Hace poco, tuve un pequeño percance que por poco se convierte en una odisea. Llegando a mi casa noto que una goma del carro tenía un chichón. Ya con solo notarlo, era como si en la mente le saliera a uno otro chichón pero de la preocupación que el dichoso chichón en la goma envuelve: puede explotar por ahi la goma en cualquier momento, que se haga más grande, que se rompa mientras esté uno transitando, etc.
Ya con la preocupación del chichón en la goma, tenía que ir a trabajar al siguiente día. Nada, como buen boricua me dije a mismo: "cuando salga del trabajo, lo llevo al taller que hay más o menos cerca del trabajo".
Al otro día iba hacia mi trabajo hasta con los dedos de los pies cruzados para que el bendito chichón no reventara la goma y cada vez que oprimía el acelerador era literalmente "a leap of faith" de que no pasara nada con la dichosa goma hasta que llegara a mi destino. Suerte que vivo cerca y llegué como en 10-15 minutos. Cuando me bajo vuelvo y chequeo el chichón y el condenau había crecido casi el triple. Hasta ya se le veían pelitos de alambre al dichoso chichón.
Con una expresión de "PUES, qué se le va hacer" me dirigí a trabajar. Cuando por fin salgo de trabajar, a eso de las 5pm, me zumbo en el carro al estilo Llanero Solitario y me dirigo al bendito taller que está como a 5 minutos de donde trabajo. Para mi mala suerte, el contrayao taller cierra a las mismas 5pm, y cuando llego allí daba la impresión que habían cerrado más rápido que lo que le cierran la puerta a los vendedores de enciclopedias cuando vienen a "molestar"... DIGO a vender los sábados.
Con el dichoso chichón de la goma amenazando con reventar y con el taller cerrado, me comienzo a preocupar ya que en Bayamón encontrar un taller de gomas abierto luego de las 5pm es todo un milagro. Lo peor es que uno en el momento no se acuerda con precisión dónde es el único taller que puede salvarlo a uno, aunque en el fondo uno SABE que hay alguno cerca. Tratando de resolver el dilema mental de recordar donde diantre había un taller que permaneciera abierto hasta tarde, revienta el chichón de la goma. OUCH.... me bajo y chequeo y el condenao no hizo que se vaciara la goma, sino que se levantara como una cáscara de la misma goma. Al menos no se vaciaba. Algo así como cuando pequeño uno se caía de la bicicleta y después de dar como 20 vueltas estilo Super Dave uno se levantaba y luego se sentaba a chequear los estragos. Cuando uno miraba y se pelaba algunas capas de piel y debajo solo quedaba la última (y más dolorosa) capita de "carne viva". Pues así mismo estaba la goma, una lasca que sobresalía de la goma y debajo solo se veía una capita bien finita de goma que a duras penas evitaba que el aire se saliera.
Ahora con una goma que parecía que tenía una lengua, continúo mi camino hacia donde mi 6to sentido me decía que había un taller. Como ya no era solo un chichón, sino como 5 pulgadas de goma que salían de la llanta averiada, tuve que ir como a 5 millas por la carretera. Se imaginarán a 1/2 Bayamón mirándome como si fuese un espectáculo de Circo. Carajo... ¿a ninguno se le ha dañado una goma antes?
Para colmo la lasca de la goma daba cantazos dentro del guardalodo según la goma giraba, y el ruido hacia que todo ser viviente mirara hacia mi carro como si se tratara del tic-tac de una bomba a punto de explotar. Y el puertorriqueño no puede mirar disimuladamente. NOoooooo. Tiene que mirar con ojos de becerro estreñido y siguen el objeto de su atención como si su vida dependiera de ello. No es mirar y seguir con lo suyo. Es dejar TODO lo que estén haciendo para quedarse ahí, con la mirada "espetá" y con una cara de penzuaco que no tiene descripción alguna.
Después de como 10 minutos de tortura de conductores ajoraos, miradas incisivas de TODOS los jíbaros citadinos que andaban fuera a esa hora, llego por fin a un taller.
El taller lo tienen unos dominicanos y lo mantienen abierto hasta las 10pm TODOS los días. De verdad que estos tipos tienen babilla. En Bayamón cualquier negocio que abra luego de las 7-8 pm, son gente de armas tomadas. Porque es de todos conocidos la criminalidad que existe en esa área, y todo el que tenga alguna clase de negocio que pueda ser una "tentación" para los cacos tiene casi por obligación que andar armado.
Bueno, habiendo llegado al bendito taller, tomado un suspiro de tranquilidad y aire fresco me dirijo al encargado y le pregunto qué turno me toca. El tipo me dice que tengo que esperar que terminen con 5 carros que estaban en turno. "Ok. no hay problema".
Hasta que llegaron al 3er carro, que el tipo quería cambiarle las 4 gomas.
El encargado le pregunta: "las quieres nuevas o usadas".
--"eh... dámelas usá".
Encargado: OK.
Cuando van por la 3ra goma el tipo muy despampanante le dice:
---"Eyyyy... ¿esas son gomas usadas?... No mano mejor pónele nuevas" (a propósito: disparatero el tipo)
La cara del encargado cambió de colores (a pesar de ser negrito el tipo). No dijo nada y procedió a retirar las 3 gomas que YA había puesto. Pero la cara.... wow la cara no tenía precio. La cara era como si dijera "MARDITO HIJO'ER DIABLO" con todo el techni-color con que lo hacen los dominicanos.
Gracias a ese tipo HP y en lo que tardó el encargado del taller (y los otros 2) en buscar las gomas nuevas para el carro del tipo, se echaron como 45 minutos hasta que por fin le terminaron de montar las gomas. Me pregunto si era que no encontraban la gomas nuevas o era que estaban tratando de atrapar un rajiero para echárselo dentro de las gomas del tipo hijuela ese.
Los clientes que aguardábamos turno todos teníamos una cara de extrema felicidad por el tipo del 3er carro y la claridad con que expresó lo que quería. Poco faltó para que alguien lo felicitara y le mandara saludos a toda su descendencia y antepasados.
Después de casi 1 hora y media con las nalgas "pasmás" de tanto estar sentado esperando POR FIN le tocó el turno a mi carro. Una cosa que tomó como 5 minutos reemplazar, me robó casi 2 horas de la tarde. Pero pues, ya tengo una goma nueva y sin chichones.
;)